Acerca del Premio Doña Gracia
El Premio Doña Gracia es el premio internacional que otorga la Fundación HispanoJudía (FHJ) a personas o entidades que mediante sus acciones, representan, defienden y promueven los valores universales del judaísmo.
Estos valores, que incluyen la Tzedaká (justicia y solidaridad), el Esfuerzo y el Tikun Olam (reparación del mundo), son los valores fundacionales de la FHJ y la base de todos sus programas educativos y culturales.
La 1ª edición del Premio Doña Gracia tuvo lugar en el 2023 en Nueva York y se otorgó a Stuart Weitzman.
Acerca de la familia Botton Carasso
Mauricio Botton es nieto de Isaac Carasso, quién en 1919 dio origen a Danone en el barrio de Raval de Barcelona lanzando un yogur con fines medicinales.
Mauricio Botton Carasso fue Director de Investigación y Desarrollo y Control de Calidad de Danone España durante 30 años.
Al mismo tiempo, fue Secretario del Consejo de Administración hasta 2015.
Desde entonces, todos sus intereses y esfuerzos se han centrado en la Fundación que creó, la «Fundación Mauricio y Carlota Botton».
Mauricio y Carlota Botton son miembros de honor del patronato de la Fundación HispanoJudía desde 2018.
¿Quién fue Doña Gracia Nasi?
Doña Gracia Nasi fue una de las mujeres judías más influyentes, filantrópicas y valientes de todos los tiempos.
Nació en el seno de una familia judía secreta en Portugal en 1510 y se le dio el nombre real de Beatriz de Luna como nombre legal, y Gracia Nasi como nombre judío secreto. Tras el establecimiento de la Inquisición portuguesa en 1536, se vio obligada a huir de Lisboa. Tras navegar por peligrosas aguas políticas, la familia acabó estableciéndose en Venecia, donde siguieron practicando el criptojudaísmo mientras mantenían una fachada católica. Después de que la corte veneciana se involucrara en una disputa hereditaria familiar, Gracia Nasi trasladó a su familia y sus propiedades a Ferrara, donde vivieron abiertamente como judíos por primera vez.
Fue una activa defensora de las actividades literarias entre los judíos de Ferrara, y también desempeñó un papel decisivo en la financiación y organización del transporte y reasentamiento de los conversos que huían de Portugal. En 1552, la familia se trasladó a Constantinopla.
Gracia Nasi asumió un papel de liderazgo en el mundo sefardí del Imperio Otomano, proporcionando ayuda a los judíos necesitados, apoyando a los eruditos rabínicos y fundando sinagogas.
Imagen: Agnolo Bronzino - Mujer joven y su niño. c.1540. Galería Nacional de Arte